Caminha. Centro histórico

Descripción General

Caminha es una villa portuguesa que pertenece al distrito de Viana do Castelo, en la región Norte y subregión del Minho-Lima. Está situada en la desembocadura del río Miño y se caracteriza por ser una ciudad plana de fácil caminar y poseer unas hermosas playas en la desembocadura.
Este pueblo se caracteriza por poseer la arquitectura típica portuguesa con casas de mayormente de dos alturas, muchas de ellas decoradas con los típicos azulejos que aportan un brillo y color característicos de las villas de Portugal. A la entrada del mismo se encuentra la iglesia Matriz o de Nuestra Señora de la Asunción que se caracteriza por poseer diferentes estilos ya que fue erigida sobre una antigua capilla románica. Se finalizó en el siglo XV y es Monumento Nacional desde 1910. Es curioso el conjunto de casas manuelinas y renacentistas situadas en la calle Direita, conocidas por las “oito casas”.
Subiendo por esta misma calle se encuentra la Torre del Reloj, símbolo de la ciudad. Se trata de la torre principal de la muralla urbana de Caminha, y es la que queda de las tres puertas de entrada en el pueblo del Castillo, que constituía el principal acceso del pueblo. Dentro es un Centro de Interpretación que se puede visitar y acceder hasta lo más alto desde donde poder divisar unas vistas de 360º de la villa. Desde esta posición es más fácil ver la muralla urbana de Caminha de la que quedan solo restos y de un fuerte de tierra que queda fuera del casco histórico en un altiplano. Las partes más antiguas datan del siglo XIII, obra del Rey Alfonso III. En el siglo XIV, don Joao I añade una segunda línea de defensa. Pero es en el siglo XVII, después de las guerras de Restauración, cuando se construyen las murallas y baluartes actuales, quedando la Torre del Reloj como único testimonio de la muralla medieval.
Frente a dicha torre se encuentra la renacentista Fuente del Terreiro en la plaza Conselheiro Silva Torres, detrás de esta fantástica fuente sigue la calle da Corredoura donde se encuentran dos casas decoradas de azulejos portugueses y después la Casa dos Pitas, edificio de dos pisos de mediados del siglo XVII, con una monumental fachada coronada por almenas. El piso superior, bastante largo, posee siete ventanas ornamentadas de estilo manuelino.
En el medio del estuario del río Miño, en la isla de San Isidro, permanecen las ruinas del Fuerte de Insua, edificado en el siglo XV para defensa, constituido por el convento, la iglesia y el farol. Sus orígenes se remontan a 1392, año de fundación de un convento franciscano sobre una ermita anterior. En 1649 fue mandada construir una fortaleza de cinco baluartes.